Con motivo del Día Internacional de la Reconstrucción Mamaria, que se celebra el 16 de octubre, el doctor Alfredo Alonso Poza, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario del Sureste de Madrid y cirujano en el Hospital Quirón San Camilo de Madrid, ha destacado los importantes avances que se han logrado en este campo en las últimas décadas y ha sostenido que a día de hoy “es vital individualizar las técnicas de reconstrucción mamaria para cada paciente”.
«La reconstrucción mamaria ha experimentado un desarrollo muy significativo en los últimos 40 años. Desde los años 80, comenzamos a realizar cirugía conservadora de la mama. Desde entonces, hemos desarrollado técnicas de cirugía oncoplástica que permiten adaptar la reconstrucción según la ubicación del tumor y el volumen mamario», ha explicado el doctor Alonso Poza.
El cirujano ha destacado la importancia de elegir la técnica adecuada para cada paciente. «No podemos generalizar cuál es la mejor reconstrucción para todas. Cada caso es único, ya que factores como el tamaño y la localización del tumor, así como el tamaño de la mama, son determinantes. Hay pacientes en las que se requiere una mastectomía subcutánea con prótesis, mientras que en otras, con ciertos grados de sobrepeso, podemos optar por técnicas de reconstrucción utilizando colgajos de piel y grasa abdominal o muscular».
Otro de los factores cruciales que influye en la toma de decisiones es el uso de radioterapia. «La radioterapia tiene una consecuencia importante: la encapsulación. Esto ocurre en más de dos tercios de los pacientes a los que se les coloca una prótesis o expansor. Esta fibrosis puede requerir una nueva intervención, denominada capsulotomía, para eliminar la cápsula fibrosa que se forma», ha detallado.
El doctor Alonso Poza ha recalcado que las decisiones sobre la reconstrucción mamaria deben adaptarse no solo a la situación del tumor, sino también a las características de la paciente y sus tratamientos oncológicos, como la quimioterapia. «El estado inmunológico de la paciente también puede verse afectado, por lo que en algunos casos no se puede realizar la reconstrucción hasta que pase un año desde la radioterapia», ha añadido.
En conclusión, el especialista ha insistido en la necesidad de individualizar las técnicas de reconstrucción mamaria para cada paciente: «Hoy en día, existen múltiples opciones de reconstrucción, desde prótesis hasta colgajos de piel y grasa, pero cada técnica debe adaptarse a las necesidades específicas de la paciente. Lo más importante es garantizar que, tras la cirugía, las dos mamas queden lo más simétricas posible, brindando así una mayor calidad de vida».
Este Día Internacional de la Reconstrucción Mamaria nos recuerda la importancia de contar con un enfoque personalizado para cada paciente, asegurando así los mejores resultados tanto estéticos como de salud.