En España, el cáncer es, al igual que en el resto del mundo, una de las principales causas de morbi-mortalidad, tal y como explican en la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El número de cánceres diagnosticados en España en el año 2023 alcanzará los 279.260 casos, según los cálculos de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Alrededor de 5.000 serán cáncer de estómago.
Recientemente se ha presentado el estudio STOMACH que compara dos formas de operar el cáncer de estómago: una abierta y otra con pequeñas incisiones. Esta investigación, llevada a cabo en varios países de Europa, ha contado con la participación del Dr. Alfredo Alonso Poza.
La investigación se ha realizado gracias a la participación voluntaria de pacientes con cáncer de estómago y que recibieron quimioterapia antes de la cirugía . El objetivo de este estudio es identificar si hay diferencias entre las dos técnicas quirúrgicas en cuanto a la calidad de la operación. La idea es evaluar y comprobar si se quita todo el tumor y cuántos ganglios linfáticos se extraen en función del tipo de intervención efectuada.
La cirugía con pequeñas incisiones es mínimamente invasiva y tiene algunas ventajas sobre la cirugía abierta. Diversos estudios demuestran que la cirugía laparoscópica proporciona ventajas importantes en comparación con los procedimientos abiertos. Una menor pérdida de sangre perioperatoria, una recuperación más rápida y con menos dolor del paciente son las tres ventajas más claras.
Experiencia para elegir la mejor cirugía
El problema radica en que se desconoce, por ahora, si esta técnica es tan efectiva como la cirugía abierta para tratar el cáncer de estómago. En la abierta, la extirpación de parte del órgano y la limpieza de los ganglios linfáticos comporta mayores riesgos y molestias para el paciente. Por eso, para el Dr. Alonso Poza: “El estudio STOMACH es muy importante puesto que nos puede ayudar a saber cuál es la mejor forma de operar el cáncer de estómago después de la quimioterapia”.
Todos los cirujanos de los centros participantes tienen suficiente experiencia previa en gastrectomía abierta y mínimamente invasiva para poder determinar cómo operar a los pacientes. En el estudio participarán ocho centros académicos y no académicos europeos: el Centro Médico Universitario VU, Ámsterdam; Academisch Medisch Centrum, Ámsterdam; Antoni van Leeuwenhoek Ziekenhuis, Ámsterdam; Universitätsklinikum Carl Gustav Carus, Dresde; Hospital Universitario del Sureste, Madrid; Hospital General de Jerez de la Frontera, Cádiz; Salford Royal NHS Foundation Trust, Manchester y Hospital Universitario Basurto, Bilbao.
El objetivo principal de la cirugía de la obesidad es mejorar las comorbilidades asociadas que pueden afectar diferentes sistemas del cuerpo, entre ellas:
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- Diabetes tipo II: resolución en un 47% con banda gástrica, 77% con gastrectomía tubular, 83% con bypass gástrico y 98% con derivación bilio-pancreática.
Niveles elevados de triglicéridos y LDL-colesterol: resolución en un 55% con banda gástrica, 79% con gastrectomía tubular, 96% con bypass gástrico y 99% con derivación bilio-pancreática.
Disminución del HDL-colesterol: resolución en un 55% con banda gástrica, 79% con gastrectomía tubular, 96% con bypass gástrico y 99% con derivación bilio-pancreática.
Elevación del ácido úrico y gota: resolución en un 55% con banda gástrica, 79% con gastrectomía tubular, 96% con bypass gástrico y 99% con derivación bilio-pancreática.
Hipotiroidismo: es importante tener en cuenta que esta comorbilidad no se resuelve mediante cirugía de la obesidad.
- Diabetes tipo II: resolución en un 47% con banda gástrica, 77% con gastrectomía tubular, 83% con bypass gástrico y 98% con derivación bilio-pancreática.