Cirugía de la Obesidad

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Bypass gástrico

¿Qué es el Bypass gástrico?

El bypass gástrico es una técnica quirúrgica de cirugía bariátrica en la que se crea una pequeña bolsa gástrica en la parte superior del estómago y se conecta directamente al intestino delgado. Esto permite que los alimentos pasen directamente de la bolsa gástrica al intestino delgado, reduciendo la cantidad de alimentos que el paciente puede comer y disminuyendo la absorción de nutrientes.

El bypass gástrico se realiza generalmente bajo anestesia general y puede requerir una hospitalización de 2 a 4 días después de la cirugía. Antes de la cirugía, los pacientes deben someterse a una evaluación médica completa para determinar si son buenos candidatos para la cirugía y para asegurarse de que comprenden los riesgos y las complicaciones asociados con la misma.

 

Beneficios del Bypass gástrico

Los beneficios del bypass gástrico incluyen una pérdida de peso significativa, mejoras en las condiciones de salud relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la apnea del sueño, y una mejora en la calidad de vida general del paciente.

Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, el bypass gástrico también conlleva algunos riesgos y complicaciones potenciales, por lo que se recomienda que consultes con tu médico especialista en cirugía bariátrica. Además, después de la cirugía, los pacientes necesitarán seguir una dieta específica y hacer cambios en su estilo de vida, incluyendo el ejercicio regular y la suplementación nutricional, para evitar deficiencias nutricionales y mantener la pérdida de peso a largo plazo.

Es importante destacar que el bypass gástrico no es una solución mágica para la obesidad y que se requiere un compromiso continuo con un estilo de vida saludable para mantener los resultados a largo plazo.

Hábitos Dietéticos tras un By-pass Gástrico

No olvide que para perder peso hay que reducir la ingesta de calorías a un máximo de 1000-1200 calorías/día. La intervención quirúrgica de by-pass ha reducido el tamaño de su estómago siendo ahora muy pequeño. Le describimos una serie de normas generales para el periodo postoperatorio:

  1. Debe seguir estrictamente las recomendaciones dietéticas establecidas por la Unidad de Nutrición o por su cirujano. En líneas generales la cantidad de comida equivale a la mitad o a la tercera parte de una ración o «plato de comida» normal. Es muy importante que cambie su hábito de comer haciendo 5 o 6 comidas al día con poca cantidad de alimento. Use platos y cucharillas de postre.
  2. Al igual que el la gastrectomía tubular, durante la primera quincena en casa ingiera exclusivamente una dieta liquida (caldo, manzanilla, té, zumo y agua). No tome nada que tenga que masticar. Tampoco pruebe la leche, los derivados lácteos ni las bebidas con gas. Debe sustituir el azúcar por edulcorantes sanos como la panela o el jarabe de arce.
  3. Al igual que el la gastrectomía tubular, durante la segunda quincena comience una dieta en purés, o turmix. Hay que ser paciente pues el tubo digestivo está en fase de adaptación. Con las semanas, podrá admitir más cantidad de comida.
  4. Al igual que en la gastrectomía tubular, a partir de la cuarta semana, comience a ingerir dieta blanda bien triturada, masticando mucho y como hemos dicho en pequeñas cantidades. A partir de la sexta semana comience la progresión a una dieta por fases que le explicará su cirujano, evitando las grasas, los embutidos, los fritos, los dulces, el pan , la patata, la pizza y la pasta, los refrescos calóricos, los helados y las bebidas alcohólicas. Los líquidos pueden pasar rápidamente al intestino pero no los alimentos más sólidos; por tanto debe separar la comida sólida de los líquidos tomándolos 30 minutos antes o después de ingerir la comida sólida. Comience con una fase 3, la disociación de azúcares, al cabo de los 3 meses, la ingesta de fruta, pan y derivados lácteos (yogures desnatados) y si los tolera bien introduzca la leche desnatada en su dieta diaria, en pequeñas cantidades.
  5. Desde el tercer mes en adelante, la clave está en la variedad. Habrá pocas restricciones excepto en la cantidad y hábitos culinarios. Tiene que experimentar con los diferentes alimentos evitando solo los citados en el apartado anterior. Piense que algunas comidas que ahora no le sientan bien las podrá tolerar más adelante. Existe una gran variabilidad personal en dicha tolerancia. En el caso más favorable, usted podrá comer de casi todo en pequeña cantidad pero en los casos peores habrá alimentos que le pueden provocar náuseas y vómitos. Lamentablemente, no se puede saber de antemano cuál será su grado individual de tolerancia.
  6. El pollo, el pavo, el pescado blanco y la carne magra son una rica fuente de proteínas . Puede cocinarla a la plancha, al horno o vapor. Con el arroz, la carne y el pan puede tener dificultades sino los mastica muy bien y en poca cantidad.
  7. Las proteínas se encuentran sobretodo en la carne, en el pescado, en la leche y en los huevos (origen animal). En los pacientes que no ingieren o no toleran una cantidad suficiente para mantener un valor adecuado de proteínas pueden recurrir a la soja (proteínas de origen vegetal). En los supermercados hay leche, zumos, yogures, queso, etc. enriquecidos con soja.
  8. Las legumbres son muy recomendables pero pueden provocar digestiones pesadas y gases. Los huevos pueden tomarlos hervidos o en tortilla.
  9. La intervención puede provocar estreñimiento. Para prevenirlo debe tomar abundantes líquidos (agua e infusiones), verduras (la coliflor, el repollo, las coles y la cebolla pueden provocar gases) y fruta (ciruelas pasas, kiwis, peras, naranja). Los zumos son muy buenos sobretodo de ciruela. Si requiere medicación, utilice supositorios de glicerina.
  10. La intervención puede provocar falta de calcio. Para prevenirlo, tome leche y yogures (desnatados) y queso (fresco). Si puede compre leche desnatada enriquecida con calcio.
  11. No olvide que debe COMER POCO Y QUE ADEMAS DEBE COMER LENTAMENTE Y MASTICANDO MUY BIEN TODO LO QUE INGIERE. Anote cualquier tipo de comida que le haya sentado mal y espere al menos seis semanas antes de volverla a repetir y entonces, inténtelo de nuevo.
 
Recomendaciones Generales tras el Alta Hospitalaria

Aunque usted haya recibido el alta hospitalaria es necesario realizar una serie de medidas higiénicas y seguir el tratamiento adecuado para aliviar el dolor, para proteger su estómago, para evitar coágulos en la sangre, cuando se pierde de peso en poco tiempo.

En general, previa prescripción y seguimiento por el médico de cabecera debe:

  1. Caminar todos los días sin realizar esfuerzos ni coger pesos. Ducharse diariamente lavándose las heridas sin frotar, con agua y jabón neutro, séquelas con una toalla limpia y déjelas al aire. Si se infectase la herida puede notar dolor, enrojecimiento y supuración; acuda a su Centro de Salud para las curas.
  2. Es normal que tenga molestias durante los primeros días pero si tiene dolor no intente aguantarlo ni espere a que se pase. Nunca tome aspirina ni otros antiinflamatorios. Tome nolotil o gelocatil 1 comprimido cada 6 horas.
  3. Para evitar coágulos en las piernas, una inyección subcutánea de clexane 40 mg o equivalente diariamente durante una semana.
  4. Para proteger el estómago, un comprimido de omeprazo 40 mg con la cena durante las cuatro semanas siguientes a la operación.
  5. No olvide que debe seguir tomando su medicación habitual. Si tiene fiebre (>38º), vómitos repetidos o dolor progresivo que no cede con los calmantes acuda al Servicio de Urgencias del Hospital.
 
Tratamiento con Hierro, Calcio y Vitaminas
  1. El tipo de operación puede provocar déficit de hierro, calcio y de algunas vitaminas. Pregunte al especialista en Nutrición los suplementos que deba tomar.
  2. En general, deberá tomar hierro (sobre todo las mujeres en edad fértil), calcio (pacientes mayores de 40 años) y algunos suplementos vitamínicos, pero no olvide que si toma una dieta variada ingerirá la mayoría de los minerales y vitaminas necesarios para su organismo.
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