En las últimas décadas, la obesidad ha experimentado un alarmante aumento en España, según revela el informe «Situación sanitaria y social de las personas con obesidad en España», elaborado por una coalición de trece organizaciones de pacientes y sociedades científicas del país. Desde 1975, la prevalencia de la obesidad se ha triplicado, marcando un hito preocupante en la salud de la población.

La Magnitud del Problema
Más del 60% de la población española se encuentra actualmente en la categoría de obesidad o está en riesgo de padecerla, posicionando a España como el noveno país de Europa con una de las mayores prevalencias de exceso de peso. El Dr. Alfredo Alonso Poza, jefe de Servicio del Hospital Universitario del Sureste de Madrid, subraya la gravedad de la situación.

Cifras Impactantes
Según el informe, se estima que más de 988 millones de adultos en todo el mundo sufren de obesidad en la actualidad. Proyecciones preocupantes indican que esta cifra podría duplicarse para el año 2030. Ante este panorama, el Dr. Alonso Poza destaca la necesidad de abordar la obesidad y sus consecuencias de manera integral.

Proyecciones para el Futuro
Las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) predicen que para el año 2030, aproximadamente el 21% de la población española se verá afectada por la obesidad. Esto significa que uno de cada cinco individuos enfrentará este desafío de salud, subrayando la magnitud de la epidemia que afecta al país.

La Obesidad como Enfermedad Crónica
El estudio revela que, alarmantemente, un tercio de los pacientes con obesidad no recibe atención específica. El 65% de ellos carece de un diagnóstico formal, mientras que el 35% restante es diagnosticado de forma secundaria al tratar otras patologías principales como la diabetes tipo 2 o problemas cardiovasculares. Solo el 67% de los pacientes con obesidad recibe atención sanitaria, siendo atendidos, en promedio, por 2 o 3 especialistas.

Una Llamada a la Acción
El Dr. Poza enfatiza que este estudio destaca una problemática clave: la obesidad no se trata como una enfermedad. Es crucial comprender que la obesidad es una enfermedad crónica que debe abordarse con la misma seriedad que cualquier otra. La necesidad de una intervención integral se vuelve imperativa para revertir esta creciente amenaza para la salud pública en España.

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